En el corazón de Finestrat, un municipio humilde pero lleno de pasión por el deporte, floreció el Club Voleibol Finestrat, un símbolo de perseverancia y dedicación en el mundo del voleibol. Con apenas 7.000 habitantes, este club se erige como un gigante en el panorama deportivo local.
Desde sus modestos inicios, el C.V. Finestrat se ha forjado a sí mismo a través del trabajo arduo y la determinación incansable. Durante los años 2004 y 2009, el club logró cinco ascensos consecutivos, escalando desde la 2ª autonómica hasta la prestigiosa Superliga 1, ahora conocida como Liga Iberdrola, donde compitieron en la temporada 2009-2010. Sin embargo, enfrentaron desafíos tras la crisis de la construcción en España, lo que llevó a un paréntesis en su equipo senior. Pero en lugar de ceder ante la adversidad, el club redobló sus esfuerzos en las categorías base, cultivando jóvenes talentos y manteniendo viva la llama del voleibol en Finestrat.
Hace cuatro años, el equipo senior resurgió con fuerza, regresando desde la 2ª autonómica hasta la Superliga 2, donde actualmente se encuentra asentado. Mientras el equipo senior brilla en la categoría, el club sigue nutriendo su base, con un equipo junior que ha logrado clasificarse para el campeonato de España durante tres años consecutivos. El crecimiento continuo del club es testimonio del espíritu indomable de la juventud local, imbuida con la misma pasión por el deporte que promueve el club.
¿Por qué Volabola?
Juanvi Llinares, director deportivo del CV Finestrat, comparte su perspectiva sobre Volabola: "Siempre hemos apostado por la juventud e innovación, por todo lo que aporta frescura, y es por eso que elegimos a Volabola desde su nacimiento. Creemos que Volabola encapsula todo lo que buscamos y trabajamos día tras día, además de ofrecer profesionalidad y cumplimiento en los plazos de entrega, fundamentales para mantener al club en óptimas condiciones. Volabola siempre nos ha brindado un servicio acorde a nuestras necesidades, tanto para voley pista como para voley playa".
Laura Fernández, jugadora de Superliga-2, añade: "Para nosotras, las jugadoras, la comodidad en la ropa es clave. Se nota que nuestra equipación está diseñada específicamente para jugadoras de voleibol, ya que se ajusta perfectamente a nuestras necesidades y movimientos en la pista".
Así, la alianza entre el Club Voleibol Finestrat y Volabola no solo es una cuestión de equipamiento deportivo, sino también un símbolo de valores compartidos, pasión por el voleibol y una determinación inquebrantable para alcanzar el éxito. Juntos, continúan escribiendo una historia de triunfo en el mundo del voleibol, inspirando a generaciones futuras a seguir sus pasos y perseguir sus sueños con fervor y dedicación. ¡Qué gusto nos da siempre ver que el amor y dedicación por el voleibol sigue tan vivo en un club!
¡Hasta la próxima Voleylovers!
